Una vez más decidimos reunirnos como cada mes para una gran comida de hermandad a la que los nuevos socios pudieron asistir para empezar a conocer la que es ya su casa, y por supuesto los más veteranos seguir disfrutando de este castillo que hemos convertido en el punto de partida de nuestras rutas y aventuras. En esta ocasión fue el domingo día 16 de febrero, cuando decidimos salir en ruta hacía el pantano de Peñaroya y su castillo, una ruta de unos 55 Km pero por el carreterín que lleva desde Cinco Casas, evitando así la monotonía de la autovía. Una ruta que se hizo despacio, a una velocidad perfectamente asequible por cualquier motero, como siempre, adaptándonos al ritmo de todos para que nadie se quede atrás, con un tiempo maravilloso que nos acompañó en todo el viaje, con alguna gota de agua sin importancia que se secó antes de llegar a Alcázar.
A la vuelta nos esperaban ya los voluntariosos socios que decidieron renunciar al placer de rodar para tenerlo todo listo a la hora de comer. En esta ocasión uno de nuestros miembros más laureados y queridos por todos, Marcelo, volvió a preparar una magnífica paella con marisco para todos los que asistieron a esta jornada en la que nuevamente se llenó la sede de amigos de las motos, no solo componentes de Más Carretera, sino también amigos, familiares y compañeros que quisieron estar a nuestro lado.
De la paella dieron buena cuenta las más de 60 personas que estuvimos allí reunidos, incluso hubo quien repitió, porque una vez más Marcelo y sus pinches de cocina dieron el punto exacto a esta maravillosa paella. Después llegó el postre, tarta de arándanos o tarta helada, aunque también aquí hubo quien probó de las dos, especialmente loas más pequeños, que disfrutaron de estos placeres en compañía de sus padres y madres moter@s.
Ya en la sobremesa como siempre, les dieron las mil a más de uno con el café y algún que otro chupito, en buena compañía y de charla hasta que de nuevo la lluvia hizo acto de presencia.